Organizar los trámites legales es una parte esencial de la planificación de la boda, aunque a menudo es la menos emocionante. Sin embargo, entender lo que se necesita y hacerlo a tiempo evitará estrés innecesario en los meses previos.
Si optan por una boda civil, los requisitos pueden variar según el país o la región, pero por lo general, necesitarán presentar una solicitud en el registro civil junto con documentos como sus identificaciones, actas de nacimiento y pruebas de estado civil (como un certificado de soltería o, en caso de que uno de los novios esté divorciado, el acta de divorcio). También es posible que necesiten testigos, quienes deberán estar presentes el día de la boda.
Es importante informarse sobre los plazos de cada trámite. Algunos registros civiles requieren que presenten los documentos con semanas o incluso meses de antelación, así que es recomendable hacer esto con tiempo suficiente para evitar retrasos.
Para una boda religiosa, los requisitos pueden ser diferentes. Si se casan por la Iglesia, probablemente necesiten recibir charlas prematrimoniales, presentar certificados de bautismo y confirmar la disponibilidad del sacerdote o pastor para la fecha elegida. De nuevo, es importante contactar a la iglesia o parroquia con anticipación para conocer los requisitos específicos.
Por último, si están planeando una boda en el extranjero, infórmense sobre los requisitos legales del país donde quieren casarse. Algunas naciones exigen documentos adicionales o la realización de trámites especiales para parejas extranjeras.
Organizar estos trámites con tiempo les permitirá concentrarse en disfrutar el resto de la planificación sin contratiempos de última hora.